La primera rectora electa de la Universidad de Granada (UGR), Pilar Aranda, ha avanzado este viernes que intentará “retener el conocimiento” de los mejores estudiantes para que “no se tengan que ir” para aumentar de esta forma además el propio “prestigio” de la institución académica.
En declaraciones a Europa Press, Pilar Aranda, que se convirtió el pasado miércoles con el 67 por ciento de votos en la primera rectora de la UGR en sus cinco siglos de historia, ha indicado que la “estabilización y progresión” del profesorado trabajando para “eliminar los decretos que paralizan el sector de la docencia” será una de las tareas que centrarán su trabajo para, asimismo, “acabar con el envejecimiento de la plantilla docente”.
La reorganización de la estructura de gestión de la Universidad “para darle una mayor dinamización” es otro de los objetivos de Aranda, quien se ha comprometido a trabajar “desde dentro” y mediante reuniones con los representantes sindicales de todo el colectivo universitario para “mejorar las línea de trabajo y las condiciones del personal siempre en pro del crecimiento de la Universidad”.
En cuanto al servicio a los estudiantes, según palabras de la nueva rectora, buscará que se “integren” en la actividad universitaria más aún dándoles a conocer “todos los servicios de los que disponen” e incrementando una educación más “humanística” con la celebración de talleres y seminarios que, además, los ayuden de cara a su futuro profesional.
La defensa de una universidad pública de calidad lograda con “autocrítica” será “la bandera” de Aranda quien, para ello, negociará con el Junta de Andalucía el pago de la deuda que mantiene con la Universidad para concretar el capital económico del que puede disponer “para el desarrollo de proyectos a medio y largo plazo”, ha asegurado la catedrática de Fisiología, quien ha apuntado que primero tiene que sentarse a “analizar las cuentas y los números”.
El “desánimo” de los estudiantes con respecto a las salidas profesionales tras terminar sus estudios es, para Aranda, “una de las carencias de la UGR y de los centros de Ceuta y Melilla” y, por ello, ha considerado imprescindible “un trabajo diario” para “hacer a la Universidad de Granada aún para grande”.
Para concluir, Pilar Aranda ha querido agradecer al rector saliente, Francisco González Lodeiro, su trabajo para “mantener el alto nivel de la Universidad a pesar de los tiempos que se han vivido”.