El único hombre detenido tras el disparo mortal que ha sufrido un cazador en Darro (Granada) ha quedado este lunes en libertad a la espera de que pase a disposición de un juez en los próximos días, tras prestar declaración ante la Guardia Civil y tras comprobar que lo ocurrido es atribuible a un accidente.
Según han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado, se trata de un hombre de 55 años que había ido a cazar jabalíes al paraje de Los Quemados, con su amigo, el fallecido, de 57. Los dos practicaban la modalidad de cacería nocturna llamada “aguardo”, por la cual cada uno de ellos se encontraba en un “apostadero”, a unos 500 metros el uno del otro, a la espera de localizar a alguna presa.
Sin embargo, a las 23,00 horas de este domingo, y sin que al parecer avisara de ello, la víctima salió de su puesto en dirección a su amigo, que lo confundió con un jabalí y disparó contra él cuando se encontraba a unos 28 metros. Cuando fue a comprobar la muerte de ese hipotético jabalí, descubrió que había disparado contra su amigo, que tenía una herida de bala en el abdomen “mortal de necesidad”.
El amigo no tenía teléfono móvil encima, ya que se lo había dejado en el coche, a un kilómetro de la zona. Cuando consiguió avisar a los servicios sanitarios, su amigo ya estaba cadáver. El fallecido fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para que se le practicara la autopsia, mientras que el autor del disparo fue llevado al cuartel de la Guardia Civil en Guadix, tras lo que ha quedado en libertad después de prestar declaración sobre lo sucedido.
Éste de trata del segundo fallecido en Andalucía este domingo por causas similares, ya que otro hombre falleció a mediodía tras recibir un disparo de un arma de fuego durante una cacería que celebraba en una finca ubicada entre Córdoba y Villarubia, al parecer también de forma accidental.