Siendo su padre pianista, el granadino Ambrosio Valero no tardó en sentarse delante de las teclas de un piano. Ahora tiene 30 años y desde los 4 ha estado ligado al piano, un instrumento que le ha llevado a tocar en cuatro continentes y a ser reconocido en diferentes concursos nacionales e internacionales. Sus estudios de piano los terminó en Granada, y después completó su formación con maestros de la talla de Joaquín Achúcarro o Daniel Barenboim.