El incendio forestal ha calcinado el 80% del municipio de Lújar

El alcalde de Lújar, Mariano González, ha informado hoy de que el 80 por ciento de los 37 kilómetros cuadrados que conforman su término municipal ha quedado “calcinado” a consecuencia del incendio forestal que mantiene en la Costa a medio millar de personas desalojados de sus viviendas.

El regidor convocará un pleno extraordinario y urgente para solicitar al resto de administraciones públicas todas las ayudas posibles. González, que casi ha llorado en una conversación con Radio Granada, se ha mostrado “desolado” por las consecuencias de un incendio por el que permanece desalojado desde ayer todo el núcleo urbano de Lújar, una pequeña localidad de apenas medio millar de habitantes y situada a unos 500 metros sobre el nivel del mar en la falda de una abrupta sierra.

Aunque de momento el Ayuntamiento permanece paralizado desde el punto de vista administrativo, el alcalde espera celebrar en cuanto sea posible el referido pleno urgente y extraordinario para solicitar al resto de instituciones todas las ayudas que puedan otorgarles para hacer frente a las consecuencias del fuego.

Ha recordado que, en los últimos años, el municipio había centrado sus esfuerzos en promocionar su turismo rural y de naturaleza y ha lamentado que, tras este incendio, el gran patrimonio verde haya quedado completamente calcinado.

De hecho, el incendio ha acabado con un alcornocal de enorme valor ecológico, el más meridional de Europa y que se encontraba inmerso en un plan para ser declarado parque natural.

Además de este importante alcornocal, el regidor tiene constancia de que el fuego ha podido afectar a un cortijo que se encontraba en proceso de rehabilitación para su uso como alojamiento rural y a varios invernaderos cercanos al anejo de Los Carlos.

Aunque, según González, las llamas ya se han alejado del pueblo y la presencia de humo esta mañana era menor que durante la madrugada, se encuentran todavía a la espera de la evolución del incendio y de los posibles cambios en el viento para que pueda autorizarse el regreso de los habitantes del pueblo.

El alcalde ha señalado asimismo que, a pesar de que el fuego no ha quemado ningún inmueble del núcleo urbano, existe “mucho nerviosismo e incertidumbre” por parte de los vecinos evacuados, que no han podido todavía acercarse a un entorno que está “complemente negro y calcinado”.