Cuando terminen los diez contratos que acaban de realizar este mes de julio, el Consistorio habrá invertido 180.000 euros en esta primera bolsa de empleo temporal.
El Ayuntamiento de Peligros acaba de realizar los últimos diez contratos de la bolsa social de empleo temporal que puso en marcha en 2012, y que se ha venido prorrogando en los ejercicios siguientes. Cuando finalicen estos diez contratos, en dos meses, el Consistorio habrá invertido 180.000 euros en la bolsa de empleo, tirando de fondos propios.
La bolsa social de empleo ha significado llamar a 86 vecinos y vecinas de Peligros para formalizar otros tantos contratos de dos meses, para realizar tareas diversas -en el área de Obras y Servicios del Ayuntamiento- en la localidad. Dos meses de contrato que, en muchos casos, “han aliviado situaciones realmente desesperadas, de familias que ya no tenían nada a lo que acogerse”, en palabras del alcalde, Roberto García.
El alcalde ha confirmado que la bolsa social de empleo tendrá continuidad, con una nueva convocatoria que estará lista para finales de año y entrará en el presupuesto municipal de 2016. Esperando “mejorar en todos los aspectos”, Roberto García anuncia que la elaboración del reglamento se hará de forma participativa, “en un proceso en el que esperamos que participen las asociaciones y colectivos del municipio, la Asociación por el Empleo, el resto de partidos políticos, y la ciudadanía en general”.
Ante una necesidad social evidente, a principios de 2012, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Peligros -integrado entonces por Izquierda Unida y ADP, partidos que habían comprometido la bolsa en sus programas electorales- puso en marcha la bolsa social de empleo temporal, con “el objetivo principal de repartir empleo desde el Ayuntamiento para llegar al mayor número posible de familias, priorizando a aquellas que tienen más necesidades”, como recogían las bases de la convocatoria.
La vigencia de la bolsa era de dos años, en principio, pero el Ayuntamiento la prorrogó un año más. Los requisitos, ser mayor de 16 añoso y estar en situación de desempleo o con un contrato de duración inferior al 20% de la jornada laboral, principalmente. Había, además, un baremo para priorizar a las personas en con especiales dificultades.
“La puesta en marcha de una bolsa social de empleo busca minimizar esta grave realidad, ofreciendo respuestas desde el propio Ayuntamiento; ofertar contrataciones de baja cualificación, considerando necesario optimizar recursos y buscar medidas paliativas de ayudas sociales”, especificaban las normas generales de aplicación de esta primera bolsa de empleo.
Optimizar los recursos ha sido la parte más complicada en el desarrollo de la bolsa social de empleo temporal, ya que los Ayuntamientos carecen de competencias en materia de empleo, la reforma de la Administración Local regulada por el gobierno central impide las contrataciones directas, y la escasez de presupuesto constriñe a los Consistorios.
Además, ampliar el presupuesto de la bolsa social de empleo fue la propuesta más votada por la ciudadanía en los segundos presupuestos participativos, los de 2014. La ampliación de la bolsa recibió 827 votos.