Las lecturas políticas del posible consenso sobre la Alhambra

La presentación en el pleno del Patronato de la Alhambra por parte del PP de facturas de trabajos legalmente prestados por una hija del diputado socialista Manuel Pezzi de forma indirecta al organismo ha servido a esta formación política para fundamentar su rechazo al candidato propuesto por la Junta y el PSOE. Fuentes socialistas aseguran que la labor profesional de la hija de Pezzi nada aporta ni resta a la posible labor de su padre como presidente del Patronato, como tampoco el que el gobierno de la Diputación haya contratado con su empresa trabajos para la candidatura de la Alpujarra como Patrimonio de la Humanidad.

Sea como fuere, la consejera de Cultura de la Junta Rosa Aguilar (que ya negoció con el alcalde Torres Hurtado cambios en el metro por el Zaidín siendo consejera de Obras Públicas) ha decidido ni siquiera presentar el nombre de Pezzi al pleno para su estudio como sustituto de Mar Villafranca. La exdirectora tuvo que dimitir la pasada semana tras ser denunciada por el caso de las audioguías.

Antes de una semana, como muy tarde el próximo lunes, se volverá a reunir el Patronato de la Alhambra con nuevos nombres encima de la mesa. La simple oferta de consenso lanzada por la consejera a la Universidad, al Ministerio de Cultura y al Ayuntamiento (y por tanto al PP) ha sido exhibido hoy por este partido como una victoria.

La decisión de la consejera también ha supuesto un alivio en filas del PSOE. Numerosos cargos orgánicos y políticos socialistas consultados por esta Redacción han visto también como algo satisfactorio la decisión de repensar la candidatura de Pezzi. Eso si, nadie duda de su valía ni de sus logros como concejal de Granada y consejero de la Junta: impulsar el PTS; declarar Sierra Nevada como parque nacional; y construir el Parque de las Ciencias. Ese haber nadie lo pone en duda. Pero hasta en el PSOE coinciden en que el perfil político del diputado socialista no es el mejor en la época de diálogo abierta también en la Junta.

Pero los socialistas, incluso en altas esferas, se preguntan hasta qué punto consensuar un nombre no servirá para que el PP intente “manejar” la Alhambra (se dice incluso textualmente). Hasta ahora, recuerdan desde el PSOE, la estrategia de acoso permanente “les ha salido bien”. ¿Ceder ahora en el Patronato ante el PP es darle carta blanca para continuar con la estrategia?, se preguntan los socialistas. La paz sobre el monumento está el juego y, por el momento, el PSOE no tiene garantías de que consensuar un nombre signifique, como dijo el alcalde en su discurso de investidura, sacar este asunto de los grandes temas de debate de la ciudad.