El PP de La Zubia ha acusado este martes al alcalde de la localidad, Antonio Molina, elegido bajo las siglas de Ganemos, de “persecución” a dos exediles ‘populares, que en los últimos meses del anterior mandato estuvieron de baja como consecuencia de un embarazo de alto riesgo.
“A la primera de cambio Antonio Molina ha dejado caer su careta con un comportamiento intolerante, sectario y que raya con el machismo más recalcitrante”, ha señalado la portavoz municipal del PP y exalcaldesa, Inmaculada Hernández, quien ha exigido al alcalde una disculpa “por la humillación pública a la que ha sometido a las dos mujeres”.
Según ha relatado la portavoz ‘popular’, en el transcurso del pleno celebrado este lunes, Molina llegó a “amenazar” a los ‘populares’ “con una inspección de los servicios jurídicos del Ayuntamiento para recuperar el dinero” de las bajas de ambas ediles, así como de un tercero, diagnosticado de una enfermedad neurológica y que, como consecuencia de ello, no pudieron participar en la vida municipal durante el final del anterior mandato.
Hernández ha explicado que las dos ediles del PP están embarazadas de siete meses, que han tenido un periodo de gestación con alto riesgo de aborto, razón por la cual, por indicación médica, “estuvieron de baja”, algo que “es evidente que el alcalde conoce, lo que demuestra lo malintencionado de su actitud”.
“Sus amenazas son un atentado contra los derechos, ya no de mis dos compañeras, sino de todas las mujeres de La Zubia y supone una posición de retroceso absoluto en relación con lo avanzado en España en las políticas de igualdad y defensa de la mujer”, ha dicho Hernández.
La portavoz ‘popular’ ha reclamado tanto a IU, como a Podemos –formación que apoya a Molina dentro de Ganemos La Zubia–, como al PSOE “un pronunciamiento rotundo, sin fisuras, en defensa de estas dos mujeres, aunque ellas sean del PP y el macho retrógrado sea de izquierdas”.
Inmaculada Hernández ha señalado que su grupo político tiene intención de poner los hechos en conocimiento del Instituto Andaluz de la Mujer y de cuantas entidades puedan defender los derechos de sus compañeras “a no sentirse humilladas y amenazadas por estar embarazadas”.
“Me pregunto qué habría pasado ya en las redes sociales si un alcalde del PP hubiera amenazado con investigar la baja por embarazo de dos concejalas de izquierdas”, ha concluido Hernández.