El conductor del autobús que los funcionarios de la prisión de Albolote pararon a modo de protesta por el mal estado del vehículo que los traslada cada día a su puesto de trabajo ha sido despedido porque “la empresa lo ha culpado de lo ocurrido”.
Según ha informado a Europa Press el representante de CSIF en la junta de personal del centro penitenciario, José Antonio Molina, tras el plante de los trabajadores que obligaron al chofer a parar el vehículo, llegó al lugar uno de los responsables de la empresa A. Moreno que le notificó su despido, noticia que “le confirmaron ya al final de la jornada”, demostrando una actitud de “despotismo”.
Molina, que viajaba en el autobús, ha explicado que tras varios años de quejas y escritos ante la dirección del centro para que tomara cartas en el asunto y reprobara a la empresa concesionaria del servicio de transporte, los funcionarios decidieron tomar esta medida de presión y obligar a parar el vehículo a mitad del trayecto, cerca de Maracena, donde están las cocheras, para cambiar de autobús ya que en el que viajaban “los asientos están rotos, no hay reposabrazos, el humo se cuela en la parte trasera del habitáculo y, sin aire acondicionado y sin poder abrir las ventanillas, se alcanzan temperaturas de más de 33 grados”.
“En un principio el conductor se negó e intentó negociar pero las protestas se agravaron y se vio obligado a parar y, cuando llamó a la empresa para informar, recibió insultos y amenazas”, ha narrado el representante sindical quien ha asegurado que “las malas formas son una característica de la empresa”.
Los funcionarios han mostrado todo su apoyo al conductor y el representante de CSIF ha anunciado que este jueves mantendrá una reunión con el hombre despedido para poner a su disposición los servicios jurídicos del sindicato y analizar qué medidas se pueden tomar contra esta empresa y estudiar la petición de readmisión o de una indemnización para el chofer.