El Reglamento de Participación Ciudadana ofrece un marco normativo oficial a las prácticas que se han venido desarrollando estos últimos años en Peligros.
El Ayuntamiento de Peligros acaba de aprobar en Pleno, de forma inicial, el Reglamento de Participación Ciudadana de Peligros, la norma que hará efectivo el derecho a la participación, regulando “las formas, medios y procedimientos de participación de las vecinas y vecinos en la gestión municipal, tanto individualmente como a través de entidades ciudadanas”, como recoge su artículo primero.
El Reglamento de Peligros es fruto de un proceso de cuatro años de participación ciudadana en el Ayuntamiento, de cogestión de los espacios públicos. “En muchos casos, las reglas se hacen primero y el documento queda guardado en un cajón; aquí hemos querido hacer la participación ciudadana efectiva, y que, una vez iniciados esos procesos -presupuestos participativos, asambleas de barrio, obras de confianza…- y también de forma participativa, con debate público durante meses, la ciudadanía cuente con un reglamento que garantice su derecho a la participación en el Ayuntamiento de Peligros, independientemente de quien gobierne”, comentaba en el Pleno del pasado martes el concejal delegado del área, de Ganemos Peligros, José Antonio Paniagua Guzmán.
El Reglamento se estructura en torno a cinco títulos, tras una exposición de motivos; títulos que recogen en 52 artículos los derechos de la ciudadanía de Peligros, los órganos de participación ciudadana, los mecanismos de apoyo y promoción del tejido asociativo, y los presupuestos participativos.
En su exposición de motivos, el Reglamento de Peligros señala al Artículo 9 de la Constitución Española: “Los ciudadanos tienen derecho a participar en los asuntos públicos directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal.”
El Título I establece el objeto del Reglamento, el ámbito de actuación y demás disposiciones generales. El Título II fija los derechos de la ciudadanía de Peligros en esta materia: derecho a participar en la gestión municipal directamente, de forma individual o colectiva; derecho a la audiencia pública o la iniciativa popular; derecho a intervenir al final del Pleno; a la consulta popular, o a unos servicios públicos de calidad de competencia municipal. El Título III reconoce los órganos de participación ciudadana: las asambleas de barrio, las asambleas sectoriales (Consejo Local de Empleo, comisión de fiestas…), el grupo motor ciudadano, “un grupo de trabajo formado por vecinos y vecinas de todas las zonas de Peligros, que de forma voluntaria colaboran con el Ayuntamiento en cuestiones relacionadas con el interés general de la ciudadanía y especialmente con propuestas de fomento de la participación ciudadana”, y las comisiones de seguimiento ciudadano, “órganos de control de la implementación y funcionamiento de los mecanismos de participación ciudadana establecidos en el presente Reglamento”.
El Título IV está dedicado a los mecanismos de apoyo y promoción del tejido asociativo de Peligros, contemplando un registro municipal de entidades ciudadanas, subvenciones y convenios de colaboración -incluyendo en el presupuesto anual “una dotación económica para subvencionar la realización de proyectos o actividades de interés para la ciudadanía”, y reconociendo a los colectivos, plataformas y coordinadoras ciudadanas sin personalidad jurídica, a las que el Ayuntamiento reconoce su importante contribución.
Finalmente, el Título V está especialmente dedicado a los presupuestos participativos, cuya finalidad es que “la asignación del gasto por parte del Ayuntamiento se haga teniendo en cuenta las prioridades manifestadas en un proceso participativo en el que se hayan oído previamente las opiniones, criterios y sensibilidades de la ciudadanía”. Estos procesos de presupuestos participativos tendrán lugar en función de los principios de la Declaración de Antequera, refrendada en mayo de 2012 en la Declaración de Peligros: procesos autorreglamentados, vinculantes, universales -“una mujer/un hombre, un voto”-, con un sistema de seguimiento, control social del proceso y rendición de cuentas.
El borrador del Reglamento, elaborado teniendo en cuenta modelos de municipios similares a Peligros, la Ley de Bases de la Administración Local y el Anteproyecto de Ley de Participación Ciudadana de la Junta de Andalucía -que quedó en suspenso tras la ruptura del gobierno autonómico PSOE-IU-, estuvo expuesto en la página web municipal del 11 de marzo al 14 de abril, para que la ciudadanía pudiera realizar sus propias alegaciones.
Ahora, tras la aprobación inicial en el Pleno -con el voto a favor de Ganemos y el PP, y en contra del PSOE-, el Reglamento será publicado en el Boletín Oficial de la Provincia, abriendo un plazo de 30 días para realizar alegaciones, que pueden presentar tanto ciudadanos a título particular, como asociaciones, colectivos y partidos políticos. Si no hubiera alegaciones, se considerará definitivo el documento actual, que será publicado de nuevo en el BOP, lo que significará su entrada en vigor.
El Reglamento contempla la apertura de una oficina de atención a la ciudadanía, regula las consultas populares, define el derecho a la participación, a la cogestión de espacios y servicios públicos, etcétera. “Hasta ahora no hay manera de participar de manera vinculante”, afirmó el concejal de Participación, que dijo defender “la democracia participativa por encima del modelo representativo de 1978”. “Muchos de los males del mismo -añadió-, han venido porque la gente no ha podido participar”.
La portavoz del Partido Popular, Mamen Castillo, que votó a favor de la medida, afirmó que la participación “es un fenómeno de los últimos años que necesita esa instrumentalización”, pero un fenómeno que, “aunque parece reciente, “no es nuevo y se ha dado en gobiernos de todo color político”. Castillo se remitió al reglamento de participación del Ayuntamiento de Granada, aprobado en 2004, afirmando que “el fondo de ambos [reglamentos] es el mismo”. “El PP no se puede poner de perfil en este tipo de asuntos, es un paso pequeño, pero votamos a favor”, terminó.
El PSOE justificó su voto contrario argumentando que el reglamento debería ser sometido a la votación del pueblo, y afirmando no haber tenido tiempo de estudiar el reglamento, presentado en la comisión informativa el viernes anterior. Rocío Gómez, concejal socialista, alertó de que pudiera votar en los presupuestos participativos “gente de fuera de Peligros”.
El alcalde de Peligros, Roberto García, recordó que la gente había votado mayoritariamente el Reglamento de Participación en las pasadas elecciones municipales, porque Ganemos Peligros, vencedor por mayoría absoluta, lo llevaba en su programa electoral. García se comprometió a abrir un nuevo proceso participativo a mediados de legislatura, para revisar el reglamento, su grado de cumplimiento, y “cubrir los déficits que hayamos detectado”. En cuanto al tiempo de exposición, aludió al periodo de un mes que el documento había estado en exposición pública abierto a alegaciones, y a las comisiones de trabajo, abiertas a todos, que se habían venido sucediendo, y a las que siempre han sido invitados tanto PP como PSOE.