La Guardia Civil ha detenido a un hombre de nacionalidad marroquí con residencia en Lérida y de 38 años de edad con 800 kilogramos de hachís en un vehículo de alta gama tras cometer una infracción de tráfico mientras viajaba por la A-92 en dirección Almería a la altura de la localidad de Diezma (Granada), un hecho por el que se le ha imputado un delito contra la salud pública por tráfico de droga.
Según ha informado el cuerpo armado, el decomiso de la droga tuvo lugar sobre las 18,00 horas del pasado lunes a la altura del kilómetro 275 de la A-92 cuando una patrulla de Tráfico del Destacamento de la Guardia Civil de Guadix intentó interceptar este vehículo unos kilómetros antes para identificar al conductor y único ocupante y denunciar una infracción de tráfico que había cometido.
El conductor, lejos de hacer caso a los agentes y detener el vehículo, aceleró aún más e intentó escapar por lo que comenzó una persecución y, cuando abandonó la autovía en la salida 275, consiguieron interceptarlo y detener a su conductor donde comprobaron que transportaba 25 fardos de hachís, la mayor cantidad de droga intervenida por la Guardia Civil en la A-92 en los últimos años.
La droga, el vehículo y el detenido fueron trasladados hasta el puesto de la Guardia Civil de Guadix donde el equipo de Policía Judicial se hizo cargo de la investigación y de la instrucción de las diligencias oportunas.
Los agentes de Policía Judicial sospechan que el detenido es uno de los transportistas de un grupo organizado que opera desde Marruecos, y que vía Málaga y a través de la A-92, trasladan la droga hasta Barcelona.
Esta actuación de la Guardia Civil de Granada se incardina dentro del plan Telos que entró en funcionamiento a principios del año 2013 y tiene como finalidad combatir de forma integral el tráfico de hachís procedente de Marruecos y evitar así su posterior distribución en España o en cualquier otro país europeo.
La Guardia Civil está especialmente vigilante en la A-92 a su paso por la provincia de Granada ya que las organizaciones que se dedican al tráfico de sustancias estupefacientes utilizan especialmente esta vía para mover la droga hacia Levante, Cataluña y resto de Europa.