El Parque de las Ciencias ha dado la bienvenida a dos nuevos miembros en su familia de aves rapaces. Se trata de un ejemplar de busardo mixto, también conocido como ‘águila de Harris’ y otro de halcón borní o ‘halcón lanario’, que han llegado al museo para ayudar en la tarea de dar a conocer la naturaleza y el comportamiento de estos animales así como sensibilizar a los visitantes sobre la importancia que estas especies tienen en la naturaleza.
El halcón se trata de una hembra, hermana del otro ejemplar de borní que se encuentra en el museo, mientras que el busardo también contará con la compañía de otro de sus congéneres, que ya forman parte del Taller de Rapaces en Vuelo. Las aves han llegado al museo procedentes de centros de cría en cautividad y ahora se encuentran en un proceso de adaptación antes de poder incorporarse al taller que se realiza cada día en el museo. Este periodo de adaptación no tiene una duración definida, ya que depende de distintos factores, como la naturaleza de las especies, e incluso las características y personalidades propia de cada individuo.
En una primera fase, las aves pasan por un periodo de “amansamiento” donde se acostumbran a su nuevo hogar. Es un momento dedicado a que tomen confianza con sus cuidadores, los conozcan y se familiaricen al contacto con ellos. Las aves pasan muchas horas posadas en los brazos de las distintas personas que conforman el personal de vivarios, quienes les acarician y alimentan hasta conseguir que se sientan seguras.
La siguiente etapa consiste en que las rapaces se habitúen a estar en presencia de grupos de personas. Para ello comienzan a salir a la zona de los posaderos donde los visitantes pueden observar habitualmente las aves en reposo. En ocasiones se solicita la colaboración de las personas que pasan por allí, para que se acerquen a los nuevos animales e interactúen con ellos, siempre bajo las indicaciones de los cuidadores, de forma que vayan acostumbrándose a estar con más gente.