La capilla ardiente, en el tanatorio de Granada, abierta hasta mañana. Será enterrado en su Tabernas natal.
Ha fallecido José Antonio Aparicio, el hasta hace un mes delegado de Empleo de la Junta de Andalucía en nuestra provincia, concejal de la capital en la etapa de Moratalla y hombre de un gran peso en la estructura del PSOE en los últimos 20 años.
Un político de un gran carisma y personalidad. La capilla ardiente está instalada desde esta mañana en el tanatorio de San José. Por allí están pasando compañeros de partido y de profesión como el presidente del PSOE de Granada, Antonio Cruz.
Así lo hemos contado en “Hoy por Hoy Granada”:
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Aparicio ha fallecido a los 61 años tras una penosa enfermedad, lo que no le impidió trabajar hasta el final como delegado de Empleo de la Junta, cargo en el que se mantuvo al frente hasta hace un mes. Sandra García, la delegada del Gobierno, destaca sus grandes valores personales y profesionales.
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El equipo de Gobierno de Granada también ha querido expresar el pésame a la familia y al Partido Socialista por el fallecimiento de quien, en su día, también fue concejal del Ayuntamiento de Granada.
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La Junta lamenta el fallecimiento de Aparicio al que califica de “maestro por su profesión y su experiencia”
El delegado de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía en Granada, Higinio Almagro, ha lamentado el fallecimiento del que fuera delegado de Empleo hasta hace un mes, José Antonio Aparicio, a quien ha calificado de “maestro no sólo por su profesión sino por la experiencia que atesoraba”.
El responsable provincial ha contestado así a las preguntas de los periodistas a los que ha asegurado que era “un buen compañero” del que ha destacado su compromiso “al cien por cien” con todas las tareas que ha desempeñado, “de las que sabía y conocía”.
El socialista José Antonio Aparicio falleció en el martes a los 61 años tras una larga enfermedad y permanece en la sala número 4 del tanatorio de San José de Granada hasta que sea trasladado a Tabernas (Almería), su localidad natal, para recibir sepultura.