Alcaldes, concejales, ciudadanos y colectivos sociales asistieron a la jornada ‘Participación y municipalismo por el cambio’, de la que también ha salido una propuesta de escuela de democracia participativa
Peligros como modelo de gobierno participativo. La quinta edición de las Jornadas de Democracia Participativa terminó el sábado con la creación de una escuela de participación que tendrá como base el espacio joven La Espiral, y en la que trabajarán los distintos municipios que después implantarán medidas como los presupuestos participativos, las asambleas de barrio o la cogestión de espacios públicos.
En la jornada del sábado, ‘Participación y municipalismo por el cambio’, tomaron parte un centenar de alcaldes, concejales, colectivos sociales y ciudadanos sin cargo institucional, procedentes principalmente de municipios del área metropolitana de Granada -también de ciudades y pueblos como Córdoba, Puente Genil, el Puerto de Santa María o Santomera (Murcia)-. Acudían con especial interés por la experiencia de Peligros, para aprender cómo se hacen, por ejemplo, unos presupuestos participativos.
Sentaron, además, las bases para la creación de una red cooperativa de municipios con la intención de que los municipios del cambio, gobernados por plataformas ciudadanas y de unidad popular, se apoyen para dar respuesta a la situación de emergencia social, a los problemas de vivienda, empleo, o con los refugiados, como en estos días, que se han encontrado al llegar a los Ayuntamientos (cinco de estos Ayuntamientos ya se han puesto en marcha para preparar la llegada de refugiados con la creación de una red provincial de municipios de acogida). Asimismo, se sumarán a la red de ciudades por el bien común iniciada por Barcelona, con Ada Colau al frente.
La jornada, que se desarrolló en el mismo espacio que será escuela de participación, La Espiral, comenzó con la exposición de experiencias por parte de concejales de La Zubia, Atarfe, Córdoba y Peligros, en los que han llegado a los Ayuntamientos plataformas de unidad popular. Roberto García, alcalde de Peligros, apeló a la necesidad de “aprovechar el momento de cambio frente a una derecha que es la más recalcitrante de Europa, y a una socialdemocracia que ha dejado de lado a los trabajadores”. Felipe Reyes, concejal en La Zubia, habló del cambio social que ha habido en el país, que ha resultado en que la ciudadanía demanda perfiles no militantes. Rosa Félix, concejala en Atarfe, alertó sobre la situación que se encuentran los nuevos gobiernos al llegar a los Ayuntamientos: “privatizaciones, deudas, fraudes de ley, urbanismo sin resolver…”. “Esto no lo sacamos adelante si no lo planteamos como una movilización de toda la ciudadanía, si no es con la participación”, afirmó Rosa Félix. “No hay cambio real, si no hay participación de la ciudadanía, y muy amplia”, aseveró. Finalmente, Vícky López, concejala de Ganemos Córdoba, repasó la experiencia de esta agrupación de electores que ha llegado al Ayuntamiento de Córdoba, donde han creado comisiones de acción ciudadana para unir a las instituciones y a la gente. “Hacer redes, caminar en conjunto, no sentirnos solos. La manera de incorporar a más gente es que la gente nos sienta mayoría”, estableció la concejala como claves para fortalecer este cambio municipalista.
“Entendemos que para poder dar respuesta adecuadamente al mandato ciudadano recibido en las recientes elecciones municipales, debemos seguir profundizando en nuevos modelos de gestión, basados en metodologías participativas y de comunicación, la transparencia y la recuperación de la soberanía de la gente”, aportó el concejal de Participación en el Ayuntamiento de Peligros, Pani Guzmán, que repasó las medidas puestas en marcha tras llegar al gobierno local en 2011, y alertó las dificultades con las que se encuentran los Ayuntamientos que quieren abrir los gobiernos a la participación: la legislación actual impide realizar muchas de las propuestas. “Desde los municipios tenemos que articular la respuesta para, aunque haya gobiernos contrarios al sentido común, seamos capaces de articular la gestión”.
Pani Guzmán señaló las inercias que ponen trabas a la participación ciudadana. “Desde la escuela nos preparan para competir, y eso es difícil de cambiar. Es difícil compartir, decidir y luego congestionar esas decisiones”, advirtió.
Tras la exposición de experiencias, se formaron dos grupos de trabajo: uno sobre presupuestos participativos en los que concejales y ciudadanos particulares tomaron nota de los principios que deben regir el proceso para dar voz a la gente en la distribución del presupuesto municipal. Peligros presentó un documento repasando los tres años de presupuestos participativos en el municipio, que se prepara ya para celebrar las asambleas de propuestas que se votarán en incluirán en los presupuestos de 2016 (asambleas a partir del 22 de septiembre).
Un segundo grupo de alcaldes y concejales se dedicó a la creación de una red cooperativa de municipios, y a la puesta en marcha de una escuela de democracia participativa en La Espiral, con la intención de que se vayan abriendo centros de participación en los distintos municipios. Irán volcando la información en la web peligrossuenaparticipacion.wordpress.com, que permitirá hacer un seguimiento de la red cooperativa y los nuevos espacios participativos.