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Sindicatos de la cárcel de Granada piden el cierre de módulos por falta de personal
Los representantes de la plataforma sindical de la cárcel de Granada han calificado de insostenible la situación de la prisión, con déficit de personal y un 150 % de hacinamiento, y han exigido el cierre de cinco de sus módulos para poder atender a los reclusos de forma adecuada.
La plataforma, formada por cuatro agrupaciones sindicales, se reunió la semana pasada con el subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez López, para exigir el cierre de cinco módulos de la cárcel y cumplir así con las tasas de trabajadores por población reclusa.
Según los datos sindicales aportados en un comunicado, la prisión de Granada tiene un déficit de 53 trabajadores y un índice de hacinamiento del 150 % que convierten el centro penitenciario en la tercera cárcel con más población reclusa del país, a pesar del bajo índice de criminalidad de la provincia.
Prevén además que en los dos próximos años el déficit de la plantilla alcance los 180 trabajadores por jubilaciones y acceso a una segunda actividad, por lo que consideran necesario el cierre de al menos cinco módulos y la reducción del número de internos en más de un tercio de la población actual.
La plataforma sindical ha apuntado que frente a esta situación “insostenible”, Pérez López se ha comprometido a trasladar al secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez Vázquez, la petición de reducir un mínimo de 250 internos de la cárcel de Granada y cerrar dos módulos, lo que permitiría reducir la falta de plantilla en una veintena de funcionarios.
Han reprochado la “incapacidad” del director de la prisión, Jaime Alonso Hernández, para responder a la precaria situación del centro penitenciario y han lamentado que incluso niegue permisos laborales para evitar un “colapso” por la falta de funcionarios.
Los sindicatos han adelantado que como medida de protesta no participarán en los actos que se celebrarán la próxima semana para conmemorar la festividad de La Merced, patrona de Prisiones, “porque no hay nada que celebrar”.
