La empresa adjudicataria de las obras del AVE a su paso por Loja ha iniciado la construcción de los muros de contención del paso subterráneo que unirá el barrio de Estación, por donde discurre la actual línea férrea, con el resto del casco urbano.
Fomento pretende así evitar que las obras de adaptación de la antigua línea de ferrocarril a la Alta Velocidad aislen esta barriada lojeña del resto de la ciudad.
La plataforma “Ave sí, pero no así” ha exigido desde un principio que “el uso del paso subterráneo sea exclusivo para el tráfico rodado y no peatones”, garantizándose de esta forma la seguridad de sus vecinos.
Además, los operarios trabajan en un segundo punto en el trazado de Loja con la construcción de una nueva planta junto al antiguo despacho de billetes.
El edificio albergará las nuevas dependencias de viajeros del AVE y en sus inmediaciones se han instalado algunos dispositivos, previsiblemente para contener servicios propios del suministro de la alta velocidad.
Este edificio paralelo a la antigua Estación de Loja, ahora en desuso, estará preparado para la parada de los trenes de Alta Velocidad, con andenes de 210 metros y la altura que necesitan este tipo de máquinas.
Junto a este paso subterráneo urbano y la futura estación, el resto de trabajos tienen que ver con la ejecución de catas y zanjas junto al trazado sobre el que habrán de instalarse las nuevas traviesas y los tres raíles, para permitir el paso de trenes de ancho internacional, como el AVE, y los de ancho ibérico.
Por otra parte, también son apreciables los trabajos que se efectúan en las cercanías de Puente Quebrada.