La Comisión de Cultura ha aprobado, con 14 votos a favor y la abstención de Podemos, una Proposición No de Ley (PNL) del PP-A en la que insta a la Junta de Andalucía al apoyo a la candidatura de Granada como Capital Europea de la Cultura 2031.
El diputado popular Antonio Garrido ha señalado que en el conjunto de las grades ciudades históricas de Europa, Granada “tiene un lugar eminente”, porque se trata de “un espacio propio de enorme valor cultural en todos los sentidos”, al tiempo que ha asegurado que la Universidad de Granada, las entidades ciudadanas, la Delegación de Cultura de la Junta, y el propio Ayuntamiento de Granada han manifestado su apoyo a esta iniciativa para que Andalucía y España “colaboren con Granada y su deseo”.
Además, asegura que “es importante” que el Parlamento también apoye esta propuesta, porque “es preceptivo un expediente para que la candidatura tenga fuerza, y esa es la idea que el Parlamento se manifieste como un apoyo más”. “Está demostrado que las ciudades con este nombramiento han mejorado extraordinariamente su calidad cultural y ciudadana”, y destaca que se trata de una creación de carácter “cívico, económico y cultural”.
Por su parte, la diputada de Podemos Lucía Ayala ha pedido a la comisión “ser serios y debatir sobre políticas culturales”, porque, a su juicio, “querer vender Granada como capital cultural está muy bien si pudiéramos sentirnos orgullosos de cómo se gestiona y se impulsa su potencial cultural”. “No ponemos en cuestión la enorme relevancia del patrimonio de Granada, pero es porque nos preocupa Granada por lo que esta iniciativa nos parece un irresponsabilidad política”.
“Hablar de cultura en Granada implica hablar de precariedad laboral y de presupuestos raquíticos”, denuncia la diputada, que insiste en que “hay mucho que hacer en materia de cultura”, y apela “a la responsabilidad para tomarse en serio las líneas de actuación que necesita la cultura, y no perder el tiempo con propuestas que distraen la atención y los recursos”.
El diputado de C’s Sergio Romero Jiménez ha afirmado que esta iniciativa “debe contar no solo con el respaldo de la sociedad civil sino también por parte de las administraciones públicas y los representantes de los ciudadanos en el Parlamento”, al tiempo que destaca que “no se habla solo de cultura sino de la repercusión en diversos sectores”. Además, resalta que los informes avalan que estas designaciones se convierten “en elementos y focos de atracción de turistas, de capital y de generación de cultura”.
Desde IU, Inmaculada Nieto Castro ha destacado que Granada “acredita méritos sobrados para contar con esta distinción y cualquier otra”, pero señala que “las dificultades de Granada y en general de Andalucía Oriental han de ser resueltos con independencia de que en el camino se nos cruce la fortuna de contar con esta distinción o no”, porque existe “un deterioro cierto de las condiciones de vida y trabajo de las persona, hay una utilización del patrimonio no muy talentosa, del que no se ha sacado el rendimiento que en cuanto al empleo puede genera esa riqueza”.
“Quizá debiera ser una oportunidad para que en los muchos años que quedan Granada pudiera superar sus problemas”, ya que 2031 “está muy lejos y los problemas de Granada no pueden esperar”, señala la diputada de IU.
Por último, la diputada socialista Olga Manzano Pérez ha resaltado que Granada “es sinónimo de cultura” y señala que la Junta “va a estar en todo este proceso, y va a apoyar en todo lo necesario”, porque en este tipo de iniciativas “es necesario que exista el consenso”. Además, espera que esta candidatura “ayude al equipo de gobierno de Granada “a recapacitar y a ver las cosas de otra manera”, y afirma “debe ser una oportunidad para ya, no para esperar a 2031”, porque “el consenso debe imperar en todos las grandes citas culturales que benefician a Granada”.
“El Ayuntamiento debe abandonar la confrontación con la Junta, que no puede tener la culpa de todo”, e insta al consistorio “a buscar en la Junta un aliado”.