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Los padres de la granadina envenenada en Canarias quieren que las visitas de su nieto a sus abuelos paternos estén vigiladas
EL TC confirma la pena de 23 años de cárcel para su marido.
El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a 23 años de prisión para el enfermero Iván Ramírez por el asesinato de Laura Aróstegui. El condenado deberá indemnizar además con 100.000 euros al hijo de la fallecida y a sus padres. Los padres de Laura anuncian que ahora lucharán por que el pequeño no sea contaminado con sus manipulaciones por los abuelos canarios del niño. Rosa Mari, la madre de Laura, asegura que cualquier pena es poca para el dolor causado.
La condena también establece una orden de alejamiento del asesino del hijo de la pareja durante 33 años. El niño, de siete años, vive aquí en Granada con sus abuelos y quincenalmente viaja a Canarias para pasar unos días con sus otros abuelos, los padres del condenado.
Rosa María dice que los abuelos paternos lo manipulan presentándole a su padre como un héroe. Por eso, anuncian acciones para evitar ese contacto.
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Los hechos se remontan a 2010 en Canarias. Laura murió en el hospital por un fallo multiorgánico. Los estudios médicos determinaron que había sido envenenada con talio y otros medicamentos. El Tribunal Supremo dice que todas las pruebas indiciarias apuntan a su marido como el causante del envenenamiento.
