El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, inaugura este miércoles el último tramo pendiente de la Autovía del Mediterráneo (A-7), el de Carchuna-Castell de Ferro, en la provincia de Granada, con cuya puesta en servicio la costa de Almería y la de Málaga quedarán unidas por el litoral granadino.
El acto tendrá lugar a las 13,00 horas y se espera que el líder del Ejecutivo esté acompañado por la ministra de Fomento, Ana Pastor, entre otras autoridades y cargos públicos, entre los que se incluyen el consejero de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, Felipe López.
El Gobierno ya había adelantado a mediados de septiembre que el único tramo pendiente de la A-7, de 10,5 kilómetros y más de 113 millones de presupuesto, se abriría al tráfico a finales de ese mes o principios de octubre, toda vez que se estaban ultimando aspectos como la colocación de los paneles informativos o la pintura.
El tramo entre Carchuna y Castell es el único pendiente de esta autovía, cuya primera piedra se puso en el año 2002. Con su inauguración, este año se habrán puesto en servicio los últimos 16 kilómetros pendientes de la carretera, después de que el pasado mes de marzo se abriera el comprendido entre La Gorgoracha y El Puntalón, de seis kilómetros de longitud, que permite la conexión entre Granada y Motril y el acceso al Puerto de Motril.
El año pasado se inauguraron cuatro tramos granadinos de la vía, en diciembre se abrió el Polopos-Albuñol, de 15 kilómetros de longitud y un total de 354 millones de euros de inversión, y anteriormente se pusieron en servicio los de Puntalón-Carchuna, Taramay-Lobres y Lobres-Guadalfeo.