Un estudio en el que participa la Universidad de Granada ha demostrado que sufrir experiencias traumáticas repetidas en la infancia o en la adolescencia multiplica por siete la posibilidad de padecer psicosis en la edad adulta.
Igualmente, haber sido intenso consumidor de cannabis durante la infancia o adolescencia, es decir, cinco o más veces por semana, multiplica esta posibilidad de padecer psicosis por seis. Y por cada punto que se eleva un rasgo de personalidad llamado neuroticismo o inestabilidad emocional aumenta un 30 por ciento esa posibilidad.
Estas tres asociaciones son independientes entre sí y no dependen del sexo, de la edad ni de la extraversión del paciente, otro rasgo de la personalidad este último incluido en el conocido como Cuestionario de Personalidad de Eysenck que los científicos emplearon para este estudio.
El trabajo, que ha seguido una sofisticada metodología estadística, ha contrastado las características de 50 pacientes de las provincias Granada o Jaén, con psicosis de comienzo reciente, con las características de un hermano sin psicosis.
Aunque se han publicado otros estudios acerca de este asunto en muestras de población general, “este trabajo tiene el valor de haberse realizado por primera vez en una muestra clínica formada por hermanos con y sin psicosis, y pone de manifiesto la necesidad de que los clínicos indaguen sobre antecedentes de este tipo al evaluar a sus pacientes”, explican los catedráticos de Psiquiatría de la UGR Manuel Gurpegui y Jorge Cervilla, coautores del trabajo.
En la investigación han participado investigadores de la Fundación Jiménez Díaz y la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Kansas (Estados Unidos), el Instituto de Psiquiatría de Londres (Reino Unido), la Universidad de Southampton (Reino Unido), la Universidad de Granada y el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), Hospital Universitario Virgen del Rocío/CSIC/Universidad de Sevilla.