El Ayuntamiento de Baza tendrá que devolver al Gobierno del Estado la subvención que éste organismo concedió a través del Ministerio de Empleo para la realización de un Plan de Fomento de Empleo Agrario por ajustar el proyecto inicial a las necesidades específicas de las calles previstas, que solo eran posibles de detectar una vez abiertas las vías.
Con el Plan de Fomento del Empleo Agrario ordinario de 2010 estaba previsto acondicionar las calles Río Genil, Río Ebro y Cármenes de las Mancoba y fueron estas mismas calles las que se mejoraron. Por lo tanto es complemente falso que se destinase la subvención a otro fin diferente al de mejora de las calles.
El mal estado de la acequia bajo las calles Río Genil y Ebro obligó a la sustitución completa de la tubería de la misma para evitar fugas de agua por el mal estado de conservación en el que se encontraba toda la canalización original, en lugar de solo un tramo como estaba contemplado en el proyecto inicial. A ello se suma que la profundidad de las instalaciones existentes era mayor que la prevista, por lo que fue preciso incrementar las partidas de obra.
En la calle Cármenes de la Mancoba fue preciso modificar la intervención al detectar que era urgente el arreglo de las canalizaciones de agua que estaban provocando humedades en las viviendas. Al tiempo que consideró prioritario facilitar a los propietarios la impermeabilización de sus casas mediante la retirada de tierra para la colocación de impermeabilizantes. La colocación de alumbrado público y acerado en puntos de la misma calle donde no había fue otro de los cambios realizados a la propuesta inicial.
El concejal de Urbanismo del consistorio bastetano, José Luis Castillo, recuerda que las reformas obligaron a mejoras necesarias no presupuestadas en principio, ya que al abrir las calles se encontraron con desperfectos que había que arreglar antes de volver a cubrirlas y asfaltarlas.
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El presidente del área de Urbanismo, José Luis Castillo, ha insistido en que las modificaciones realizadas han supuesto una mejora para los vecinos de estas calles, ya que “no tendría sentido abrir una calle, detectar un problema mayor que el previsto y volver a cerrarla sin solucionarlo porque esta mejora no estaba prevista en el proyecto inicial. Si a un vecino le está entrando agua en su casa por una avería o fuga de agua debe solucionarse y es lo que se hizo”. El edil ha recordado que estos trabajos y según informes técnicos municipales, eran “urgentes y de imperiosa necesidad, como eran fugas de agua que estaban provocando daños a las viviendas afectadas”.
El concejal ha explicado que se presentó recurso contra la resolución del Director Provincial del Servicio Público de Empleo Estatal de Granada de 18 de octubre de 2013 al no considerarla ajustada a derecho, al entender que las modificaciones realizadas eran urgentes y por eso no se comunicaron las variaciones, la subvención recibida se destinaba íntegramente a la contratación de personas desempleadas, la ejecución de los trabajos fueron en más de un 80% coincidentes con los proyectos iniciales y los resultados fueron para el interés general de los vecinos.
La cantidad que tendrá que devolver el Ayuntamiento es de 98.873, 17 euros.