El Juzgado de Menores número 1 de Granada ha condenado por un delito contra la integridad moral a seis adolescentes que propinaron una paliza a otra menor y difundieron las imágenes a través de Whatsapp para seguir “mofándose” de ella.
Las menores, que han reconocido los hechos, deberán prestar trabajos en beneficio de la comunidad y serán sometidas a doce meses de libertad vigilada, según detalla la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press.
Los hechos se remontan a junio de 2014, cuando la víctima comenzó a recibir insultos por parte de varias adolescentes, que se mofaban de su apariencia física. Días más tarde, una de las menores le envió un Whatsapp para “solucionar sus problemas”, si bien la intención era, “como ya había hecho saber en el instituto y había convenido con las otras menores”, darle una paliza.
Su objetivo era grabar la agresión y difundirla posteriormente para “multiplicar el dolor y vergüenza de la niña”, según detalla la sentencia que avanza este lunes el diario ‘Ideal’.
La víctima acudió a la cita, donde le esperaban estas menores, que estaban acompañadas por otros jóvenes que no han sido identificados, y que empezaron a agredirla e insultarla mientras una de ellas grababa la escena con su móvil.
Posteriormente, todas las menores difundieron a través de Whatsapp las imágenes “multiplicando el dolor y la humillación de la niña”, lo que llegó hasta sus familiares, que denunciaron los hechos.
El juez las considera a todas ellas autoras de un delito contra la integridad moral y a dos de ellas también de una falta de lesiones. Estas últimas tendrán que hacer frente –de forma solidaria junto con sus padres y representantes legales– a una indemnización de 204 euros.
Las medidas impuestas para tres de ellas consisten en 55 horas de prestación en beneficio de la comunidad, cuyo contenido se determinará en la ejecución de sentencia pero “a desarrollar prioritariamente en tareas relacionadas con la atención a niños con dificultades”.
Para las otras tres menores, el juez ha impuesto la medida de 12 meses de libertad vigilada, cuyos contenidos se centren en “apoyo al sistema normativo familiar, seguimiento y apoyo escolar, supervisión del tiempo de ocio y del grupo de iguales y curso de resolución de conflictos”.