El joven de 25 años que destapó hace un año el caso de supuestos abusos sexuales de sacerdotes a menores en Granada, que investiga en esta ciudad el Juzgado de Instrucción 4, ha presentado una denuncia tras recibir un anónimo con amenazas e insultos en su actual domicilio en Pamplona.
El abogado que representa en esa causa al joven, Jorge Aguilera, ha informado hoy a Efe de que se trata de un texto en mayúsculas en el que se le conmina a que retire la denuncia y se le insulta de forma grave.
Esta comunicación anónima ha sido recibida en el domicilio de la supuesta víctima de los abusos, que reside en la actualidad en la capital navarra y que ya la ha puesto en conocimiento de las autoridades para que pueda iniciarse la correspondiente investigación.
La instrucción judicial sobre los supuestos abusos sexuales arrancó después de que este joven que ahora tiene 25 años pusiera los hechos, ocurridos supuestamente cuando contaba entre 14 y 17, en conocimiento de la Fiscalía andaluza en octubre de 2014.
Todo ello se produjo tras recibir en agosto del año pasado la llamada del papa Francisco, que le pidió perdón en nombre de la Iglesia al leer el escrito que le había enviado.
Aunque en la causa han llegado a estar imputadas un total de doce personas, la Audiencia de Granada decidió declarar prescritos los delitos atribuidos a once de ellas, entre sacerdotes y laicos, por lo que actualmente en el proceso sólo continúa contra el padre Román, considerado cabecilla del “clan de los Romanones”.
El Juzgado ha fijado para el próximo 11 de noviembre la declaración de nuevos testigos propuestos por la defensa del padre Román.
Recientemente, también ha sido incorporado el informe técnico de la Policía de los dispositivos informáticos, electrónicos y telefónicos intervenidos en la causa, que ha concluido sin “evidencias” del delito investigado.