La Caridad estrenará nuevo palio en 2012, según el diseño encargado en cabildo a Álvaro Abril

El cabildo de La Lanzada aprobó anoche el proyecto de bordados para las bambalinas del palio de la Virgen de la Caridad. Le será encargado a Álvaro Abril, cuyo proyecto fue seleccionado el pasado mes de junio por la Junta de Gobierno.

La primera fase será estrenada la próxima Semana Santa. Según ha informado Álvaro Abril en su blog (http://alvaro-abril.blogspot.com), se estrenará en 2012 ‘la confección en el nuevo tejido de color carmesí o rojo encarnado, de las bambalinas, el techo, manto y faldones, motivo principal del cambio y aprobación de este ambicioso proyecto, quedando pendiente de su ejecución la fase de bordado para años posteriores de manos del artista que la hermandad estime oportuno llegado el momento’.

DISEÑO, ICONOGRAFÍA, SIMOBOLOGÍA E ICONOLOGÍA DEL PASO DE PALIO DE MARÍA SANTÍSIMA DE LA CARIDAD DE GRANADA

-Aspectos generales.

El diseño del presente paso de palio procura el respeto a las piezas ornamentales que hasta la fecha ha labrado esta Venerable Hermandad para las andas procesionales de María Santísima de la Caridad al tiempo que dota al conjunto de un programa hagiográfico (historia de la vida de los santos) en base a la advocación mariana, a las Órdenes Religiosas que inciden en dicho vocablo litúrgico y en las devociones marianas del arciprestazgo en el que se encuentra la Hermandad de la Lanzada y donde desarrolla su labor pastoral y evangélica.

Tomando como punto de partida el estilo de mayor predicamento en el campo de las artes y artesanías destinadas al mundo cofrade andaluz, responde el dibujo a las líneas del neobarroco reactualizando estas con elementos que potencien la percepción estética del “horror vacui” con el objeto de buscar un diseño acorde a los gustos y expresiones de lo que ha venido a denominarse neobarroco y persiguiendo una renovación estilística de estas preseas dentro de las Hermandades de Penitencia de Granada.

Así, se acude a una bambalina con crestería, observándose por vez primera que esta pieza es una continuación del soporte y no una ruptura mediante elementos de otros materiales. Con ello, se subraya un elemento que busca ser identificador del palio de la Virgen de la Caridad sin menoscabo de la personalidad de su Hermandad y del barrio que la acoge y tributa veneración.

-Bambalinas y techo de palio.

La conjunción entre un soporte rígido y otro calado otorga al conjunto de mayor airosidad. La idea es aportar plasticidad a la pieza y delimitar los espacios en los que se concentrará el programa iconográfico, pues se ha entendido a las bambalinas con una doble función: el meramente estructural (caídas del palio) y como contenedor de un mensaje catequético. Por tanto, las bambalinas se dividen en tres zonas interrelacionadas homogéneamente.

De un lado, el espacio central se trata de una malla calada que busca los efectos lumínicos (al efectuar su Estación de Penitencia esta Hermandad a horas tempranas de la tarde) configurándose esta red tejida mediante piezas geométricas y vegetales que recuerdan a la hoja de la encina, por su ineludible sentido alegórico

[1]. Conectando con este espacio central que ahorra al conjunto de la rigidez que podía aportarle una pieza ejecutada íntegramente en un soporte de tejido, nace la crestería, que forma parte del todo pero que se encuentra integrada por medio de los elementos arquitectónicos que rematan el conjunto. Estos elementos suponen una novedad en las piezas que de este tipo hay en Granada, y posiblemente a nivel general, en tanto las cresterías que hasta la fecha coronan los palios son añadidos de orfebrería o talla (y rompen el sentido homogéneo que se ha pretendido en este diseño) y recurren a un lenguaje vegetal, por tanto, el palio de la Virgen de la Caridad se reseñaría como el primero en el uso de este elemento y en la inclusión del léxico de la arquitectura clásica que recuerda principales edificios granadinos relacionados con esta Venerable Hermandad

[2] Un tercer espacio lo encontramos actuando como conexión entre el damero central y la cornisa que timbra estas bambalinas, y donde mayor espacio del soporte en terciopelo puede observarse. Es en esta parte donde se albergan las cartelas ovales con las inscripciones de los nombres de los santos y justo en su parte superior e inferior las fechas de nacimiento y muerte de cada uno de estos. Figura también aquí y flanqueando las cartelas en número par, los cuernos de la abundancia o cornucopiae. Para sumar una particularidad añadida, se ha buscado el uso de orfebrería en tono plateado, y ello por dos motivos: por el juego cromático que va a aportar al todo, y por la alusión a elementos decorativos de Iglesias granadinas que tienen relación con la advocación mariana

[3]. A todo ello, habrá que sumar el juego de guirnaldas que en la frontal y trasera sumarán tres y cinco en los laterales. Dichas guirnaldas penden y se engarzan mediante lazos, llevándose a cabo ambas en orfebrería, para rematarlas con unas borlas en el mismo material. La pretensión es que este entramado de piezas vayan montadas al aire con el objeto de añadir una movilidad que case con la personalidad del andar del paso de palio y subraye el carácter de hermandad de capa, al tiempo que en esto subyace una renovación del lenguaje creativo del paso de palio conjugando varios materiales (malla, tela, bordado y orfebrería) que le conferirán una idiosincrasia novedosa.

El temperamento del palio, al fin, recae en la zona de la marquilla (compuesta por fleco y borlos) que persisten en el juego cromático y material del bordado y la orfebrería plateada. Las terminaciones de esta parte, ofrecen un juego de rombos donde se inscriben óvalos apaisados. Justo el que se vislumbra en el espacio central de la parte frontal de la bambalina, estaría reservado para que descuelle de él los motivos iconográficos de las sedes de donde ha procesionado esta hermandad. El corazón traspasado por los siete puñales y el ancla en calara alusión a las parroquias de los Dolores y de Nuestra Señora de la O (Sagrario).Además del tributo advocativo y devocional, esta pieza otorga gracilidad al conjunto al ofrecer movimiento dentro del espacio donde se aloja. Así, y dejando las demás sin ocupación para que sea el Cabildo correspondiente el que decida, se puede alojar en el resto de huecos la heráldica de las hermandades que compartan la devoción por Nuestra Señora de la Caridad o bien aquellas ciudades que veneren dicha nombre, caso de La Habana, la capital cubana o la hermana ciudad de Loja. La otra solución aportada, es la de las granadas en referencia al símbolo eclesial de la unidad del creyente y a las armas de nuestra ciudad.

[1] La encina servía como lugar de reunión del pueblo aqueo, tal y como sabemos por el historiador romano Tito Livio. El árbol mediterráneo, fue sinónimo de justicia. Hemos querido emplear el mismo apelando a que la caridad es la manera más justa de actuar y como reivindicación de la labor eclesial encarnada en la figura de María Santísima: “Sólo seremos capaces de construir una sociedad justa si entendemos el papel de la caridad en ella”.

[2] En concreto, los roleos curvos y la acusada molduración de remate la encontramos en el interior de la Basílica Menor de Nuestra Señora de las Angustias donde los Benditos Titulares de la Hermandad viven momentos devocionales de hondura cada Martes Santo, amén del predicamento filial que el Templo Patronal tiene para los granadinos y la novedad de incluir formas arquitectónicas tan personales y granadinas en un bordado.

[3] Esta línea sinuosa recuerda las piezas a bocel advertidas en la portada de la Colegiata de los Santos Justo y Pastor, en la que se narra la labor caritativa y apostólica de San Francisco de Borja y de San Francisco Javier. Además, la decoración interna de esta pieza se adscribe a una repetición de óculos y tallos en zigzag, la misma que presentan las columnas exentas de la portada de la Basílica de la Inmaculada y San Juan de Dios, figura esta la del Copatrón de Granada destacada por su labor caritativa y asistencial.

-Techo de palio.

La cubrición de María Santísima debe realizarse con los mismos visos de originalidad para lo que se repite el modelo previsto en las bambalinas y que comparte la definición de la pieza bordada con la de platería, y todo ello sobre el soporte rígido y calado en búsqueda también de los efectos lumínicos que pueden alcanzarse mediante el entramado calado de la malla durante la Estación de Penitencia. Para esta pieza, se han escogido las obras de misericordia [4] a excepción de la de sepultar al difunto, que quedará reservada para el manto.

Un óvalo central basado en la arquitectura mixtilínea barroca propia de las obras eclesiales de finales del siglo XVII y principios del Siglo XVIII [5] enmarca el gran alto relieve de la figura alegórica de la Caridad, que estaría inspirada en la que tallase Berruguete en la ciudad de Toledo.

A lo largo de la cenefa de la que descuellan las piezas ornamentales que ya hemos visto en las bambalinas, se ejecutarán los roleos destinados a enmarcar las piezas pictóricas del techo de palio, que se colocarán acoladas cuatro (en la zona angular del mismo) y otras dos más en el espacio central de cada lateral, de modo que empezando por el ángulo superior izquierdo de la pieza (la izquierda adelante), sea:

*Dar de comer al hambriento: La multiplicación de los panes y los peces (Mc, 8:1-10) [7]

*Dar de beber al sediento: Cristo y la samaritana. (Jn, 4:7-18)

*Vestir al desnudo: La escena del Expolio de Cristo. (Mt, 27:35)

*Visitar a los enfermos: Curación del siervo del Centurión (Mt, 8: 5-17)

*Asistir al preso: La liberación de San Pedro por los ángeles.

*Dar posada al caminante: La Cena de Emaús. (Lc, 24:13-35)
[4] Las obras de Misericordia se dividen en dos grupos de siete actuaciones cristianas, y que vienen a ser conocidas como las corporales y las espirituales. Hemos escogido para el techo de palio las corporales, reservando para el manto, las espirituales, de modo que sean las que siguen:
Obras de Misericordia corporales:
Sepultar al difunto: El entierro de Cristo. (Escena central del manto)
Dar de comer al hambriento. Mt, 25:35
Dar de beber al sediento. Mt, 25:35
Vestir al desnudo.
Visitar a los enfermos
Asistir al preso
Dar posada al caminante
Obras de Misericordia espirituales:
Corregir al que yerra.
Enseñar al que no sabe.
Aconsejar al que duda.
Consolar al afligido.
Perdonar al que ofende.
Socorrer al que necesita ayuda.
Rogar a Dios por los vivos y por los difuntos.
[5] Es el caso del lucernario de la cúpula de la Colegiata de los Santos Justos y Pastor.
[6] La Hermandad de Caballeros de la Santísima Caridad y Refugio data de 1513 a 1517; fue ampliada en 1614 pasando a denominarse Hermandad del Santísimo Cuerpo de Cristo y Misericordia y de la Caridad y Refugio de Granada.
[7] El pasaje además ha de considerarse como una asociación con el Misterio de la Eucaristía, reforzando por tanto la idea sacramental que ha perseguido a la Hermandad y dotando al palio de elementos iconográficos que persigan, si en un futuro así lo decide el Cabildo de Hermanos, la adquisición del carácter sacramental para esta Hermandad.

-Manto.

Queda reservada la principal obra de misericordia como motivo central del manto, y que da lugar a las primitivas hermandades de la santa caridad en términos generales.la pintura de la “Deposición de Cristo”. Tomando como punto de partida la fundación de la primera Cofradía granadina exclusivamente erigida con fines asistenciales y caritativos, [6] se escoge este tema de los Evangelios como una de las labores de Misericordia de todo cristiano. La pintura o sedas quedará inspirada en el lienzo homónimo del “Entierro de Cristo” que hizo el granadino Manuel Gómez Moreno (propiedad del Ayuntamiento de Granada) y aportando elementos del dramatismo del conjunto escultórico ejecutado para el Monasterio de San Jerónimo, obra de Jacopo Torni.

A lor largo del perímetro del manto y siguiendo las líneas del techo de palio se insertan las siete obras de Misericordia espirituales:
Corregir al que yerra.
Enseñar al que no sabe.
Aconsejar al que duda.
Consolar al afligido.
Perdonar al que ofende.
Socorrer al que necesita ayuda.
Rogar a Dios por los vivos y por los difuntos.

-Faldones.

Basándose en los tres lienzos que se pintaran para el Retablo Mayor de la Iglesia del Hospital del Refugio y Caridad de Granada, institución creada en 1517, en el frontal el trasunto pictórico del Juicio Final, donde en virtud de la caridad ejercida por el hombre, tras la parusía de Cristo gozaremos del premio de la vida eterna o no. En el costero o lateral derecho del paso de palio, el tema del Lavatorio de los pies, como ejemplificación de servicio humilde a los demás, siempre en torno a la idea de la caridad. Y en el costero o lateral izquierdo del paso, el faldón llevará el pasaje de la Última Cena, recordando igualmente el programa que en su día tuvo esta Iglesia, hoy de los Hospitalicos y heredera de aquella congregación y hermandad caritativa (la primera) de Granada.

-Programa iconográfico.

La primera alusión que se ha querido plasmar en el diseño es el tono a emplear, usándose una variante del rojo, comúnmente llamado como carmesí o color encarnado, como color simbólico del amor de Cristo y del ejercicio de la Caridad, además de ser el que se emplee desde la Antigüedad Clásica en referencia a la virtud de la caridad. A esto hay que sumar la aportación de la hoja de encina y del cuerno de la abundancia, con referencias continuas a la advocación mariana, no en balde, y como derivación de la “cornucopiae” grecolatina, adquiere el valor de la fecundidad profana que la Iglesia de Cristo usó para expresar los bienes espirituales otorgados por la acción salvífica de Cristo entre los que están los méritos de la Caridad.
Justo en el centro de la bambalina del frontal, hay un espacio donde la representación iconológica del pelícano, asociado a la demostración de amor que enraíza con los símbolos cristianos, advierte al espectador del contenido iconográfico. la trasera, sin embargo, se preside mediante una alegoría, el “corazón llameante”, en alusión a la Orden de Mínimos que fundara San Francisco de Paula y cuyo lema fue “Charitas” como queda reflejado en las cartelas situadas bajo estas representaciones.
Así, se trazan catorce veneras destinadas a alojar 14 representaciones hagiográficas en relación a la advocación de la Virgen y del propio barrio del Zaidín, estructurándose así:

*Bambalina Frontal

-Santa Adela (por ser la Patrona del Barrio del Zaidín).
-San Gabriel (por su papel anunciador de la gracia de la Encarnación)
Justo bajo ambas veneras presididas por las imágenes citadas viajan unas cartelas con una simbología destinada a aludir a las advocaciones marianas de las Hermandades de Penitencia del barrio, de modo que bajo la de Santa Adela se observe el sol (en referencia a Nuestra Señora de la Luz y teniendo en cuenta que su colación coincide con la de Santa Adela).
Igualmente, una luna en su cuarto creciente (en referencia a Santa María del Triunfo) bajo San Gabriel, con la acusada pretensión de enraizarlo con la figura de San Miguel, otro de los arcángeles citados en los textos bíblicos y que es Titular de la Sede Canónica donde dicha Virgen recibe culto.

*Bambalina Trasera
-San Lázaro (figura que junto a Jesús, sabemos que resucitó y que consiste en la piedra angular de la fe del cristiano).
-Santo Tomás de Villanueva (santo de la caridad y en conexión a la cartela que habrá de figurar bajo su venera)

Así, la propuesta es la inclusión bajo la figura de San Lázaro de una fuente, elemento distintivo de la salud, en alusión a la dolorosa homónima de la Hermandad Salesiana y que alude a la Resurrección de Lázaro, pues María es fuente de Salud porque lo es su hijo, testimoniado en el pasaje donde se narra la escena de Lázaro en Betania.

Y una cuarta y última cartela, bajo la figura de Santo Tomás de Villanueva, con un barco, un batel de velas desplegadas, que es ecuación iconológica de Nuestra Señora del Consuelo, la segunda titular mariana de la Hermandad del Trabajo. Santo Tomás fue fraile agustino y la advocación de Consuelo, derivación semántica de Consolación, tiene su origen devocional y su propagación piadosa mediante la Orden Agustina.

Sobre cada una de estas letanías referentes a las titulares marianas del barrio del Zaidín , se añaden unas pequeños óvalos enmarcados en la arquitectura de la crestería con los lemas refrentes a cada una escritos en latín: Lux mundi, Sinelabe concepta, Salus Infirmorum y Consolatrix aflictorum.

*Bambalinas laterales:

En cada una, y en número de cinco, las principales figuras cristianas que han tenido en el ejercicio de la caridad su máxima. Se dispondrán por estricto orden de antigüedad, de modo que se empiece por el costero derecho, desde la zona frontal a la trasera, y se continúe por la zona trasera del costero izquierdo hasta que completada la circunvalación del conjunto, este lleve hasta la zona frontal del referido lateral izquierdo. Así:
Santa Isabel de Hungría (Orden tercera franciscana) 1207-1231
San Diego de Alcalá (Orden Franciscana) 1400-1463
San Francisco de Paula (Orden de Mínimos) 1416-1507
San Cayetano de Thiene (Orden de Clérigos Regulares) 1480-1547
San Juan de Dios (Orden Hospitalaria) 1495-1550
San Francisco Javier (Sociedad de Jesús) 1506-1552
San Vicente de Paúl (Hijas de la Caridad) 1581-1660
Santa Ángela de la Cruz (Hermanas de la Cruz) 1846-1932
Beato Leopoldo de Alpandeire (Orden Capuchina) 1864-1956
Beata Teresa de Calcuta (Misioneras de la Caridad) 1910-1997

-Iconología del conjunto.
-Hoja de encina
-Cornucopia o cuerno de la abundancia.
-Santos alusivos a las Iglesias/Sedes Canónicas de las Hermandades de Pentiencia vecinas.
-Santos relacionados con el ejercicio y práctica de la caridad.
-Representación de las escenas de las Obras de Misericordia,
-Símbolos de las advocaciones marianas de las hermandades vecinas.
-Pelícano y corazón llameante.
-Armas de la Ciudad de Loja.
-Disquisiciones finales.

Un diseño que pretende ser rupturista, que aporte una nueva concepción de conjunto de palio y que base principalmente las armas de su creación en torno al mensaje catequético y didáctico, tanto por las continuas alusiones a la advocación, como a la piedad popular que se desarrolla en la zona pastoral encomendada a la Hermandad.

Por ello, definimos el dibujo como un eclecticismo de corte neobarroco que fusiona el empleo de disciplinas artesanales como el bordado y la orfebrería y que hace coincidir con la pintura y la talla corpórea, la idea de trabajo multidisciplinar.

El conjunto es fiel a la respuesta de Hermandad de Capa. Además estudia a la perfección el mensaje devocional que debe transmitir la Imagen Mariana, subraya el carácter de barrio y la alusión al barrio y busca la casación con los trabajos de orfebrería que en su momento ya afrontara la Venerable Hermandad. Por último, apela a referentes arquitectónicos de insondable mérito en la cuidad de Granada.

-Imágenes.

* La multiplicación de los panes y los peces: proponemos como fuente de inspiración el lienzo que realiza el albaceteño Pedro de Orrente (1580-1645), el “Bassano español”, hacia 1620, hoy en el Museo del Hermitage de San Petesburgo, y cuyas tonalidades cromáticas casan a la perfección con las que se pretenden en este espacio del paso de palio.

*Cristo y la samaritana: para la escenificación de este pasaje hemos entendido que la obra del insigne granadino Alonso Cano (1601-1667) reproduce los valores plásticos de mayor firmeza que se pretenden. En este caso, el lienzo es el que ejecutó el racionero en 1651 y que conserva la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid.

*La escena del Expolio de Cristo: para encarnar la obra de misericordia de “vestir al desnudo” hemos considerado que el tema propone la suficiente carga teológica; la conocida obra de Domenikos Theotokopoulos (1541-1614) pintada para la sacristía de la Catedral de Toledo hacia 1578, guarda las correcciones estilísticas que se pretenden este Palio, además de introducir obras de arte reconocidas que coadyuven a los mensajes didáctico-evangélicos que se procuran en el paso.

*Curación del siervo del Centurión (Mt 8, 5-17). Hemos querido salir del estilo barroco aunque no alejarnos de este en la propuesta de obra artística para esta “escena de misericordia”, de manera que apelamos a una pieza que preconiza el estilo barroco, obra de Paolo Veronese (1528-1588) conocido como “El Veronés” que la ejecutó en 1571 y está en el Museo del Prado. Además, la corrección del dibujo y la intensidad del color juegan con los conceptos a alcanzar en este diseño.

*La liberación de San Pedro por los ángeles: de acuerdo al lienzo del pintor napolitano Giovanni Battista Caracciolo, el

“Battistello” 1578 – Nápoles, 1635) el lienzo de este asunto que pintara en 1609, hoy en el Monte de la Misericordia de Nápoles.

*La Cena de Emaús: Obra de Rembrandt de 1648, el lienzo hoy está en el Museo del Prado y se escoge por su honda carga espiritual y por ser la más interesante de las piezas barrocas (y que por tanto casan con el proyecto estilístico del conjunto) existentes.

-Anexo.

Con el objeto de evitar reiteraciones en elementos iconográficos y catequéticos del palio, he optado por sugerir el eliminar la presencia de la imagen de San Juan de Dios que en su día se pretendió para la peana de la Virgen, proponiendo que se incluya algún relicario u ostensorio referente a la orden hospitalaria y que de preferencia a la imagen del santo Copatrón en un lugar más visible al espectador que a los pies de María Santísima.

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