Un arzobispo de Granada participa en el cónclave con el ceremonial que aquí detallamos

SONY DSCEl cardenal Antonio Cañizares, exarzobispo de Granada, participa desde hoy en el cónclave que deberá elegir al nuevo Papa de la Iglesia Católica. La Iglesia de Granada vive estos días este encuentro con gran emoción y expectación. Cañizares es elector, por lo que elige y puede ser elegido.

Cañizares fue un gran arzobispo de Granada: puso a la Iglesia al servicio de Granada e impulsó importantes proyectos sociales y culturales. En el ámbito cofrade será recordado por abrir las puertas de la Catedral a las estaciones de penitencia. El cardenal abrió el pasado 15 de septiembre el Año Jubilar Mariano en la basílica de la Virgen de las Angustias, como muestra la foto.

NORMAS Y RITOS QUE FIJAN EL DESARROLLO DEL CÓNCLAVE

Nota difundida por la Santa Sede

La “logística” de un Cónclave no está diseñada según pareceres particulares ni modas pasajeras sujetas a la improvisación. La tradición litúrgica -fijada tras la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II- señala con gran precisión las normas y ritos que deben seguirse. Estos están en el Libro de los Ritos del Cónclave.

El primer aspecto que se subraya en este libro es la importancia que tiene el Cónclave, ya que supone la elección del Romano Pontífice. Después, centrándose en la Misa que antecede al ingreso en el Cónclave, se dedica todo un capítulo a exponer los ritos y rúbricas de esta celebración eucarística.

En el capítulo II se exponen los momentos más significativos del acto solemne de entrada en el Cónclave con el juramento específico que realizan los cardenales.

Cómo deben llevarse a cabo las votaciones y el escrutinio de los votos, también está sujeto a un orden que hay que observar con exactitud, así como los ritos que proceden y siguen, tanto el momento de la aceptación del elegido como Romano Pontífice como su proclamación.

El libro de los Ritos del Cónclave concluye, en el capítulo V, con el solemne anuncio de la elección del Papa y su primera bendición “Urbi et Orbi”.

Siempre en conformidad con la Constitución Apostólica “Universi Dominici Gregis” (promulgada por Juan Pablo II), Benedicto XVI ha introducido algunas novedades con el fin de mejorar el desarrollo del Cónclave. Por ejemplo, en la misa “Para elegir al Romano Pontífice”, se prevé que participen todos los cardenales, no solo los electores.

Otra novedad es dónde debe llevarse a cabo el Rito del Ingreso en el Cónclave y del Juramento de los cardenales: la Capilla Paulina es el lugar concreto previsto para estos dos actos.

La norma establece que, en esta ceremonia, el primer cardenal por orden y antigüedad – actualmente el cardenal Giovanni Battista Re-, preside el acto, que comienza haciendo la señal de la cruz y pronunciando las siguientes palabras:

“El Señor, que guía nuestros corazones en el amor y la paciencia de Cristo, esté con todos vosotros”.

Tras esta breve oración, el cardenal Re invitará a todos los reunidos a comenzar la procesión hacia la Capilla Sixtina, lugar de reunión del Cónclave, con estas palabras:

“Venerables hermanos: después de haber celebrado el divino misterio, entramos ahora en Cónclave para elegir al Romano Pontífice.

Toda la Iglesia, unida a nosotros en oración, invoca constantemente la gracia del Espíritu Santo, para que sea elegido de entre nosotros un digno Pastor de toda la grey de Cristo.

El Señor dirija nuestros pasos en la vía de la verdad, a fin de que, por la intercesión de la Beata Siempre Virgen María, de los Apóstoles Pedro y Pablo, y de todos los Santos hagamos siempre aquello que sea de su agrado”.

Tras esta oración, los cardenales caminan en procesión hacia la Capilla Sixtina, procedidos por el ministro que lleva la Cruz, el coro y los ceremonieros, el secretario del Colegio de Cardenales y el eclesiástico que dirigirá la meditación a los cardenales electos.

La comitiva la concluye un diácono, revestido con alba y estola, que lleva el libro de los evangelios, y el cardenal Re junto al maestro de ceremonias.

Durante la procesión los cardenales cantan la Letanía de los Santos -oración que en las celebraciones de la liturgia latina tiene una destacada importancia y en la que se recuerdan a algunos santos de Oriente y de Occidente- , para concluir con el himno “Veni Creator Spiritus”, cuando los cardenales están ya reunidos en la Capilla Sixtina.

En el cántico de la letanía de los Santos se han introducido nombres no citados habitualmente, pero que corresponden a la Iglesia universal, como los Patriarcas y Profetas Abraham, Moisés y Elías; San Marón del Líbano; San Frumencio, de Etiopía y Eritrea; Santa Nina de Georgia; San Gregorio el Iluminador, de Armenia; San Patricio de Irlanda, y otros santos que representan a diversos pueblos de la tierra como los mártires de Canadá, de Uganda, de Corea, de Oceanía; Santa Rosa de Lima, por América Latina, y algunos Papas entre los que se encuentra San Pío X .

El solemne juramento de los cardenales, ya dentro de la Capilla Sixtina, sigue la fórmula establecida en la Constitución Apostólica “Universi Dominici Gregis”: cada uno de ellos, posando la mano sobre el evangelio, dice la formula prescrita.

Cuando el último de los cardenales electores ha terminada de prestar juramento, el maestro de ceremonias dice la formula tradicional “Extra omnes” y aquellos que no participan en el Cónclave abandonan la Capilla Sixtina.

Presente todavía el maestro de ceremonias, el cardenal Prosper Grech pronuncia la meditación a los cardenales electos que tiene que versar sobre el grave deber que tienen ante si de elegir al Papa, moviéndose con rectitud de intención, buscando solo cumplir la voluntad de Dios, y mirando únicamente al bien de toda la Iglesia.

Tras esta exhortación, el cardenal Giovanni Battista Re propone al Colegio de los Electores que accedan a la primera elección del Cónclave.

LOS CÓNCLAVES DE LOS ÚLTIMOS SIGLOS

Ciudad del Vaticano, 11 marzo 2013 (VIS).-Publicamos a continuación una cronología, facilitada por Radio Vaticano, de los cónclaves de los últimos siglos con algunos hechos curiosos que tuvieron lugar durante su desarrollo.

El cónclave más largo de la historia moderna fue en 1740 para la elección de Benedicto XIV ;duró del 18 de febrero al 17 de agosto, 181 días; los electores eran 51 y 4 murieron durante el cónclave.

En 1758 el cónclave para la elección de Clemente XIII duró del 15 de mayo al 6 de julio (53 días). Entraron 45 cardenales electores, pero en la votación final estuvieron presentes solamente 44.

La elección de Clemente XIV en el cónclave de 1769, duró 94 días, del 15 de febrero al 19 de mayo y los electores fueron 46.

El Papa Pío VI fue elegido en un cónclave que se desarrolló del 5 de octubre de 1774 al 15 de febrero de 1775 (133 días). Los cardenales electores eran 44, pero dos de ellos murieron durante el cónclave.

La elección de Pío VII tuvo lugar en Venecia ya que Roma estaba ocupada por las tropas napoleónicas. El cónclave duró del 1 de diciembre de 1799 al 14 de marzo de 1800 (105 días). Fue el último cónclave fuera de Roma y en el participaron 34 electores.

En 1823 el papa León XII fue elegido después de 27 días ( 2 de septiembre- 28 de septiembre) y los cardenales electores fueron 49.

En 1829 el cónclave para la elección de Pío VIII duró 36 días, del 24 de febrero al 31 de marzo y participaron en él 50 electores.

Gregorio XVI fue el último cardenal no obispo elegido Papa. El cónclave para su elección duró 51 días, desde el 14 de diciembre de 1830 al 2 de febrero de 1831 (51 días) y los cardenales electores fueron 45.

Los cónclaves “cortos” empiezan en 1846 con la elección del beato Pío IX. 50 electores lo eligen Papa en un cónclave que dura 3 días, del 14 al 16 de junio.

En 1878 sube al solio pontificio León XIII después de un cónclave que dura 3 días, del 18 al 20 de febrero y en el que participan 61 electores. El cardenal John McCloskey, arzobispo de Nueva York, primer cardenal no europeo que tendría que haber participado en un cónclave llega demasiado tarde a Roma para hacerlo.

En 1903 es elegido papa San Pío X. Durante el cónclave que lo elige se ejerce por última vez el llamado “Ius Exclusivæ” (el derecho de exclusión del que gozaban diversos monarcas católicos de Europa para vetar a un candidato al papado). En esa ocasión fue el emperador Francisco José I de Austria que ejerció el veto sobre el cardenal italiano Mariano Rampolla. El cónclave duró 5 días del 31 de julio al 4 de agosto. Participaron 64 electores y hubo 7 escrutinios Después de su elección San Pío X abolió el derecho de veto.

En 1914 el cónclave que elige a Benedicto XV dura 4 días, del 31 de agosto al 3 de septiembre. Los electores son 57 y los escrutinios 10. Se quedan fueran de las puertas de la Sixtina dos cardenales estadounidenses y un canadiense por haber llegado tarde. Sin embargo, por primera vez participa un cardenal de América Latina.

En 1922 durante el cónclave que elige a Pío XI vuelven a quedarse fuera 2 estadounidenses y 1 canadiense. Se instituye entonces la regla que establece que desde el inicio de la Sede Vacante los cardenales tendrán un plazo de 15 días para llegar a Roma. Los electores esta vez son 53. El cónclave dura 5 días, del 2 al 6 de febrero y los escrutinios son7.

En el cónclave que elige a Pío XII en 1939, participa el primer patriarca de rito oriental. El cónclave, el más corto, dura dos días; del 1 al 2 de marzo. Los electores son 62 y los escrutinios 3.

El beato Juan XXIII es elegido en 1958. Por primera vez participan en el cónclave cardenales chinos, indios y africanos. Los electores son 51. El cónclave dura 4 días, del 25 al 28 de octubre y los escrutinios son 11.

En 1963 un cónclave que dura 3 días, del 19 al 21 de junio y en el que participan 80 electores elige como papa a Pablo VI después de 6 escrutinios.

En 1978 el cónclave que elige a Juan Pablo I es el primero donde no participan los cardenales que hayan cumplido ochenta años. El cónclave dura 2 días, del 25 al 26 de agosto, los escrutinios 4 y los electores 111.

En el segundo cónclave celebrado ese año, del 14 al 16 de octubre, ( 3 días) 111 electores eligen al beato Juan Pablo II después de ocho escrutinios.

En 2005 Benedicto XVI es elegido papa en el cuarto escrutinio de un cónclave que dura 2 días, del 18 al 19 de abril y que cuenta con el mayor número de cardenales electores de la historia: 115.

El cónclave que se abre mañana, 12 de marzo, será el primero desde 1829 que se celebra en tiempo de Cuaresma.

 

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