En la operación han sido detenidas dos personas y se han decomisado más de un kilo y medio de marihuana y otras cantidades menores de cocaína y hachís
La Guardia Civil había detectado que a este punto de venta de droga acudían menores a comprar sus dosis
La Guardia Civil ha culminado la operación Real con el desmantelamiento de un punto de venta de droga al menudeo en la localidad costera granadina de Castell de Ferro al que acudían incluso menores de edad a comprar sustancias estupefacientes.
En esta operación la Guardia Civil ha detenido a una mujer de treinta y seis años de edad y a su sobrino, un joven de veinte años, como presuntos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de droga.
La Guardia Civil también ha realizado dos registros domiciliarios en las viviendas de los detenidos y se ha incautado de más de un kilo y medio de marihuana, noventa dosis cocaína, unas ochenta dosis de hachís, joyas, varias armas blancas y casi seis mil euros que la detenida ocultaba en billetes pequeños por toda la casa.
La operación se inició el pasado mes de enero tras el intercambio de información entre Policía Local de Castell de Ferro y Guardia Civil. La Policía Local trasladó a la Guardia Civil la inquietud que había en el pueblo porque la venta y el consumo de droga estaba aumentando, y que entre los compradores había alumnos del colegio y del instituto de la localidad.
La Guardia Civil comenzó a investigar a la principal sospechosa, la mujer ahora detenida. Los agentes han comprobado durante la investigación que a su domicilio acudían numerosas personas a lo largo de todo el día y durante toda la semana: entre ellos reconocidos toxicómanos y menores de edad. Alguno de los menores identificados tenía catorce años y llegaron hasta el domicilio de la detenida en bicicleta a comprar una dosis de marihuana. A priori resultaría difícil sospechar que alguno de estos menores consume sustancias estupefacientes.
La Guardia Civil también ha descubierto que junto a la detenida presuntamente participa en las labores de menudeo un joven de veinte años cuando ésta abandona el domicilio. Y también que éste se encarga de captar a nuevos consumidores entre los jóvenes del pueblo.
Con las evidencias obtenidas durante la fase de investigación, los agentes de la Guardia Civil solicitaron autorización judicial para registrar los domicilios de la tía y del sobrino.
En los registros, además de la droga la Guardia Civil también halló utensilios para la elaboración de las dosis de droga y una báscula de precisión. Los agentes también han decomisado dos vehículos de alta gama propiedad de la detenida.