Científicos de la Universidad de Granada han comprobado que la percepción del peligro se puede entrenar con vídeos en los que se han grabado escenas de conducción real, unas pruebas que la Dirección General de Tráfico (DGT) utilizará como complemento formativo desde su página web.
La investigación, desarrollada por científicos del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC) de la Universidad de Granada en colaboración con la Nottingham Trent University (Reino Unido), ha comprobado que la capacidad de percibir peligros durante la conducción se puede entrenar con la presentación de vídeos con comentarios instructivos.
Han creado una versión española de los ‘Test de Percepción de Peligros’, similar a la que se usa desde hace más de 20 años en Inglaterra como prueba para obtener el carné de conducir y que se basan en presentar vídeos de situaciones de conducción donde el participante debe detectar el peligro.
Así, los conductores deben pulsar una tecla lo más rápido posible al identificar el peligro de la escena, tras lo que se obtiene información sobre la detección y la latencia de respuesta.
La DGT utilizará algunos de estos vídeos para mostrar cómo se podría reducir el número de siniestros con la percepción del peligro.
La autora principal de la investigación, la profesora del departamento de Psicología Experimental Cándida Castro, ha detallado a Efe que el estudio se ha realizado con 121 conductores, una parte noveles y otra con experiencia, y conductores reincidentes, que han perdido todos los puntos de su carné de conducir.
Estos test también examinan la comprensión que el conductor tiene de la escena del tráfico y la investigación usa una versión con 16 vídeos para evaluar la capacidad de los conductores para percibir el peligro, en los que la escena se corta justo cuando el riesgo deja de ser potencial y se materializa.
En ese momento, se pregunta sobre el peligro, su localización y lo que ocurrirá después y comienza el entrenamiento, que se realiza con los mismos 16 vídeos pero en su versión completa y comentados.
“Saber qué va a pasar después genera expectativas acerca del desenlace del vídeo y esto hace que el participante esté más atento y aproveche el entrenamiento, que incluye comentarios instructivos que enseñan dónde mirar”, ha detallado Castro.
Ha destacado que el entrenamiento produce una mejora en la percepción del peligro, efectivo para todos los grupos de conductores, y sirve para entrenar en la anticipación del peligro que se presenta de forma gradual y precedido por alguna clave.
“También mejoran por efecto de la práctica y es especialmente efectivo el entrenamiento con comentarios proactivos ante peligros que aparecen de forma abrupta, como que un peatón que iba por la acera decide cruzarla de repente”, ha dicho Castro, cuyo grupo analiza ahora los resultados del aprendizaje a largo plazo.